El Pentagrama de mis Ilusiones (Poemario)

I

Otra vez en el silencio,

De una noche eterna,

Como si fuera el expendio

De la soledad de una fría caverna.

 Vuelvo acudir a ti:

Noche de marfil,

Noche que me haces triste,

Muchas veces,

Pero a la vez feliz.

Llegan a mi mente

De manera sorprendente,

Miles de pensamientos,

Miles de recuerdos,

Miles de sentimientos.

Oh Romeo, príncipe eterno,

No me dejes en este cielo,

Ven conmigo

No seas mi amigo,

Solo quiero un suspiro.

Tú dices:

“Eternizar este momento quiero”;

Pero solo eso

Es un destello

De la luz que nos espera.

Mi príncipe azul,

Como quisiera sacarte de mis sueños:

Ese es mi eterno desvelo,

Mi gran anhelo

Por ti creo que me muero.

Azul como el mar,

Azul como el cielo,

Es el amor que crece en mí:

Siento paz, porque eso es el mar;

Siento anhelo, porque el cielo es eterno.

No vale la pena,

Todas las noches un poema escribir,

No quiero morir, amor

Sin un beso recibir.

No dejes que la pradera

De la soledad invada mi alma,

Ven dulce huésped del alma

Y calma mi sed de amar.

Las palabras sobran,

Las palabras solo son olas,

Que solo se ven en el mar;

Pero cuando llegan a la playa,

Adiós dicen sin cesar,

Deshaciéndose sin parar

En el mar de la verdad

Así son mis palabras.

Sabes qué?

Ya no soportaré

Más tiempo sin ti,

No me quiero morir,

Sin antes entregar

Al caballero de tiernos ojos,

Mi corazón, sin enojos,

Porque eterno será

El amor que en mi nace

Porque no es solo lo que el hace

En mi alma lo que me llena de alegría;

Si no la ingeniería

De la trama de este amor.

Me despido mi corazón,

No sin antes decirte,

Que te tengo una sorpresa,

No una de esas,

No una cualquiera,

Sino una eterna.

Amor, amor, amor

Eres la pasión de mis ojos,

La alegría de mi Romeo,

Y el odio de Morfeo.

Principito azul,

Real tan real, no te dejaré ir

Porque sin ti

Mi mar de ilusiones ya no sería azul

Sino un negro sin piedad,

Lleno de maldad:

Así seria mi mundo sin amar.

II

Te busco y no te encuentro,

Te busco en el bullicio de la calle,

Y no estas.

Te busco en el silencio de la noche,

Y estas.

Te busco en la lluvia,

Y no estas.

Te busco en las estrellas,

Y allí estás.

Quisiera ser una de ellas,

Para siempre estar junto a ti.

Me pregunto siempre:

Porque te siento tan lejos pero a la vez tan cerca?

Quizá sea un accidente:

Si lo se! Es muy evidente!

Estas muy cerca, tan cerca que te siento,

En el oxigeno que respiro,

Que fluyes en mis venas,

Que fluyes en mis suspiros.

Estas tan cerca que te veo cada mañana en el sol,

Puedo sentir tu inmenso amor,

Sin parar cada segundo tu calor

En la soledad de mi corazón.

Quiero sentirte cada día,

Quiero que seas mi eterna alegría,

Quiero sentir tu voz,

En cada abrazo,

Quiero sentirte hasta que me olvide,

De que existo en el mundo,

De que nadie me quiere,

Y por eso vienes a mi único y profundo.

Palabras van y palabras vienen,

Y solo quieren,

Sentir de ti,

Una pócima mágica tanto así,

Que me duerma

En el profundo sueño del amor

Y no despertar más de el

Hasta que las azucenas vean la luz del sol.

Ah mi niño,

Entiende: quiero tu cariño!

Quiero estar en tu regazo,

Dormida en tus abrazos,

Escuchando la música de tus labios:

Bellas canciones, producto de largos años.

Vivíamos en el mismo mundo

Y nunca nos juntamos,

Y al fin nos unimos,

Así lo quiso el destino.

Gracias mi Dios!

Porque me regalaste el amor.

No ceso de dar gracias

Porque como la Virgen de Altagracia,

Me has regalado una especial gracia:

Un bello rey

Vestido de nostalgias

Pero lleno de amor para dar

Por toda la eternidad.

Caudaloso río veo venir,

Esta raudo y copioso,

En su correteo lo veo reír,

A través de un bosque ventoso,

Pasas a través de la bruma,

Se que lejos no estas,

Se que es una,

Una sola la vida para recorrer,

El largo camino hasta el mar.

Ya te veo llegar al mar:

Delfines te saludan,

Burbujeante espuma te pone a jugar,

Has culminado tu andar…

Pero… espera un momento:

Todavía no me has dado a beber de tu aliento!

No quiero que tus moléculas

Lleguen al fondo del mar

Para nunca regresar.

Dame tu agua,

Con ella quiero saciar mi sed,

Donde quiera que esté

Porque contigo siempre estaré.

Te busco y no te encuentro,

Pero te hallo en mi desesperado llanto,

Te vi mi amado

Te vi en la puerta

Como un barco anclado

Al alegre mar,

Te vi mi eterno cantar,

Te vi!

Estarás por siempre aquí!

No te dejare ir!

Mi dulce chiquitín!

Deseo recorrer contigo una pradera,

Llena de flores y estrellas,

Quiero en ellas

Decirte lo que necesita mi corazón:

Más que una luz o una gigante ilusión:

Deseo tenerte por siempre,

Caminando firmemente

En el pentagrama de mis ilusiones

De las cuales tú serás parte,

Porque sin ti, ilusiones nunca habrían,

Y la vida no me alcanzaría

Para llorarte.

Espero para siempre amarte

Príncipe de mi música:

Espero tocarte una melodía única,

La que nunca habrás de olvidar,

El suspiro de mi cantar.

Gracias por haber inspirado en mí

Locos poemas de amor,

Porque sin ti

Ellos son…

Vagas hojas que el viento se lleva.

Amor, amor,

Transparencia de cristal,

Detestas la soledad,

Porque eres la fuente de la verdad.

III

Como las rosas esperan la primavera,

Para mostrar su belleza,

Así debemos darle tiempo al tiempo.

No desesperes

Si algún día me ves distante

Porque aunque me anheles

El tiempo tendrá la última palabra.

Demos tiempo al tiempo,

Vamos, siéntelo;

Se que es un poco cruel

Pero más cruel es

Vivir en soledad para siempre.

Cuando veo la puerta de mi pasado,

Siento que pronto moriré

Y que más no resistiré.

Como quisiera quedarme en el presente,

Pero se me olvida que soy un producto del pasado.

Recuerdos invaden mi mente,

Pero para alejarme no soy inteligente,

Recuerdos tan crueles,

Que me hacen llorar,

Llorar hasta que no me ves.

Mala suerte dirán algunos,

Ninguno tiene la razón,

Porque lo he intentado con el corazón,

Avanzar hasta olvidar,

Que del pasado aun presa estoy.

Recuerdos van y recuerdos vienen,

Haciendo que mi alma llore,

Pero siento venir,

Una ligera brisa feliz,

Que me hace sonreír.

Quiero ser nueva en ti.

Mi ángel dame fuerzas,

Para no caer en esas

Cosas que poco a poco podrían alejarme

Para siempre de ti.

Parpadean en mis pupilas,

Luces de colores,

Que me hacen ver fieles amigas:

La soledad y el desamor.

Los dos especial son:

Por eso no me extraña que de ves en cuando

Me hagan llorar,

Y no pueda alegrarme más.

IV

Hoy desperté con una sonrisa

Que iluminaba mi rostro,

Sabía que seria acariciada por la suave brisa

De un príncipe enamorado.

Veía las horas pasar,

Creo contar,

Los segundos sin ti,

Creía que podía morir.

Y al fin, te pude tener,

En mis brazos,

Como un tierno bebe,

Colgado de mis manos.

Mirando tus ojitos,

Me pude dar cuenta,

Del gran amor que hay en ti,

Príncipe de diamante y marfil,

Pude entrar a tu alma,

Pasando por la puerta de tu corazón,

No tuve compasión de tu incipiente pasión.

Congelada en tu mirada,

Como la suave brisa de la mañana,

Así me quedé,

Hasta que pude comprender,

Que de ti no me libraré.

Cuando besé tus labios,

Mi mundo cambio de color,

Las rosas recuperaban su calor

Y los sueños volvían al soñador.

Me encantaron tus besos,

Mi mundo dejó de ser solo anhelos,

Volví a renacer,

Porque tu amor me hace bien.

Ah mi príncipe, mi razón de ser,

Como olvidar cuando nuestros labios de fundían,

En las tranquilas aguas del mar del querer,

Nunca, pero nunca te imaginarías,

Cuan especial son tus besos.

Tus besos son

Estrellas en la oscuridad,

Pedazos de un corazón,

Simbología silenciosa del amor,

Caricias inéditas,

Con sonrisas tímidas.

Tus besos me transportan

A un mundo de versos,

Donde no existe lo siniestro,

Y todo es color rosa,

Volviéndose mis prosas,

En sonrisas cada madrugada.

Ah amor mío!

Cuanto deseo que esto no sea un sueño,

Que sea un eterno río

De amor con un único dueño:

Y sabes muy bien que el dueño eres tú:

Gracias por tu cálida luz

Que vuelve mi mundo tan intenso,

Que destruyes todo cruel invierno,

Que construyes todo mi universo

En tus ojos, con la magia de tus manos.

No lo puedo negar,

Tus besos me han dejado en shok

Ya creo que no soy yo

Quien escribe esta canción

Sino mis labios

Que gritan sin pavor: aquí estoy!

Ven amor mío!

No me dejes sola!

Déjame amor mío

Besar tus dulces labios,

Se que en ellos no hay engaño

Sino amor y comprensión.

Dejemos el lenguaje oral,

Y hablemos con nuestros besos,

Déjate matar,

Por una lluvia de ellos,

Deja que te roben el aliento

Que te dejen sin respiración,

Que solo escuches mi nostálgica sonrisa,

En el fondo de tu corazón.

Deja la timidez,

Porque sabes que siempre te querré,

Contigo siempre estaré,

Y nunca te abandonaré.

Sigue así, mirando mis ojos,

Déjame sentirte,

Déjame amarte

Mis labios insisten,

Quieren abrazarte,

Jamás soltarte,

Quiero escucharte,

Al firmamento llevarte,

Con un beso sincero,

Que traspase el cielo.

Tus besos amor, no tienen precio,

Son mucho más caros que los diamantes,

Porque nunca antes sobre la tierra,

Había existido tanto amor,

Déjame sentir tu pasión,

Y si me asusto

No te preocupes

Solo los nervios pueden hacer un ajuste

Entre mis emociones y mis besos.

Besos silenciosos,

Que traspasan el tiempo,

Aun me siento en ellos,

Se han vuelto mi abrigo,

Donde descansan mis suspiros.

Si, amor mío,

Silenciosos son,

Como la luna en la noche,

Callada y cómplice,

De dos enamorados que enloquecen.

Besos dulces,

Tan dulces como la miel,

Ese es tu querer.

Me derriten como al chocolate,

Nunca los había sentido antes.

Besos de nostalgia,

Que son la magia,

Del amor que crece,

Y que nace,

En cada beso.

Besos sublimes,

Parecen caídos del cielo,

Suspirando de sueños,

Y anhelos eternos.

Mi ángel bajado del cielo,

Gracias por este sueño viviente que me has dado,

Porque muy bien sabes,

Que mi corazón esta colgando en tus manos.

Gracias por tus besos,

Ellos son nuestra conexión con el cielo,

Cada beso tuyo,

Es un sueño dentro de un capullo,

Que pronto ha de despertar,

Para eliminar mi soledad.

Podrá raro parecer,

Pero no me iré sin tener un beso,

Porque me he vuelto presa de ellos,

Porque tengo sed de ti,

Y de tus besos llenos de viejos anhelos.

Tus besos…

Mis sueños…

Se mezclan…

Te quiero…

Y recuerda siempre,

Tengo sed de tus besos…

V

Que mágico ha sido,

Dormir contigo,

Siempre en mis sueños,

Siempre en mis pensamientos,

Siempre en mis besos.

Cuando creía que ya no podría,

Pasar un atardecer contigo,

Un buen amigo vino y me dijo:

“No te preocupes, yo estoy contigo”.

Así me quedé,

Esperándote,

Suplicándole a Dios,

Que me dejara amarte.

Y cuando al fin apareciste,

Mis ojos se iluminaron,

Ellos saltaron,

Con el amor que por siempre existe.

Cuan nerviosa estaba,

Pero tu suave mirada,

Me tranquilizaba

Y no dejaba que me alertara.

Ah! Que feliz fui,

Cuando al fin,

A tu lado estuve,

Perdida en tus ojos anduve,

Feliz de estar junto a ti.

Tu familia es muy linda,

Tu madre es una estrella,

Tu hermana una angelita,

Y tu padre un intelectual,

Que navega en el mar de la actualidad.

Me sentí como en casa!

No sentí ninguna diferencia,

Tu mama hizo que me sorprendiera,

Es tan risueña!

Oh amor mío!

De verdad no me dan las palabras,

Para decirte cuanto me encantas,

Cuanto te quiero,

Cuan profundo es lo que siento.

Una vez más, repito:

Me encantaron tus besos,

Me hicieron recordar,

Que una tierna niña soy.

Que ternura!

Que delicadeza!

Tus besos cantando en mis pinturas…

Quisiera ser tu almohada

Para verte despertar cada mañana,

Quisiera ser ella,

Para poder despertarte con un beso,

Para que mi sed muera de anhelos,

Para que se me quite este desvelo,

Que cada minuto siento.

Perdóname mi amor,

Si en algo me pasé,

Si hice que cambiaras de parecer.

Perdóname amor,

Si un poco loca soy,

Es que me da miedo de perderte,

Quiero amarte hoy.

Perdóname si me aprovecho,

De tu inocencia,

Es que son mis pensamientos,

Que hacen cambiar mi inercia.

Perdóname amor,

Si en algo te he ofendido,

Sabes bien que no lo he querido,

Sabes que quiero estar siempre contigo.

Tus besos aun viven en mí,

Como el sol radiante,

Se que no voy a morir,

Si estas aquí

Mi tesoro

Junto a mí.

Cada día me siento,

Mas unida a ti,

Es que tus besos,

No me dejan decidir:

Quererlos a ellos o a ti.

Ah! Pero que tonta soy!

Te quiero a ti!

Porque tus besos mágicos,

Son solo una milésima parte

De quien eres.

Mi chiquitín,

Como olvidar tus caricias,

Tus abrazos,

Y tus tiernos besos:

Aun siguen aquí,

Viven en mí,

No se han apartado de mis pensamientos,

Porque son mi encuentro

Con el amor.

Nunca pensé que me enamoraría

Así de ti:

Como crecería este amor,

Que siento dentro de mí.

Y mi corazón

Late cada vez con más fuerzas,

Porque sabe que tiene que vivir,

Para Dios y para ti.

Bailan en mi mente,

 Tus caricias y tus besos,

Como desearía cada día,

Compartir en ellos mis anhelos.

Mi bebe

Mi chiquitín,

Mi galardón

Mi príncipe,

Mi rey:

Todos esos nombres

Sabes por que los digo?

Porque eres más que mi amigo,

Así lo quiso Dios y el destino,

Que estuvieras por siempre conmigo.

Recuerda mi amado,

Tus besos aun viven en los prados,

Donde existen aun manos,

Que aman la tierra,

Y hacen de ella

Su tesoro más preciado

Para vivir.

Y recuerda,

Cada vez que leas

Uno de mis poemas,

Contigo estoy,

No importa donde estés,

En el cielo y la tierra

Te amaré.

Tengo mi confianza en Jesús y en ti:

Se que pronto estaremos juntos,

Una vez más,

Y si me sientes morir,

Socórreme, porque al fin,

Seré tu princesita feliz.

Danzando en mi boca,

Están tus besos,

Tan tiernos y sinceros.

Amor…

Pasión…

Se rinden homenaje,

Porque deben su linaje,

A un vínculo muy estrecho:

Los besos.

Siempre dame tus besos,

Y tu cariño,

Se que volverás a ser niño

En las alas del amor,

Y ya no existirá más rencor,

Porque a tu lado

Brilló una parte de tu corazón:

Y creo que soy yo…

VI

Oh mi amor!

Que angustia siento!

No me gusta verte así,

Sin tu sonrisa sin fin.

Me quedo a tu lado,

Se que no me has abandonado,

Se que me amas,

Que me besas cada mañana.

Oh mi sol!

Mi dulce corazón!

Deseo que vuelva tu salud,

Porque sabes tú

Que eres mi luz.

No puedo amor,

Dejar de pensar en ti,

Siento morir,

Porque te veo triste,

No amor, no es eso lo que existe,

Se que tu sonrisa perdurara.

No sabes cuanto me hace pensar,

Que enfermo estas:

Mi amor confía en Dios

El te da su amor

Se que te sanara tu corazón.

Ah mi vida,

Confío en tu sonrisa,

Se que me amaras por siempre,

Y que todo será diferente.

Y tendré tus ojitos a mi lado,

Y yo te diré cuanto amo.

Se que Dios te sostendrá,

Si por duros caminos has de cruzar,

En el siempre hallarás,

Todo el amor y la verdad.

Pido a Dios que te cuide

Y siempre te bendiga,

Porque Pretendo ser toda tu vida,

Más que tu amiga.

Que dulce es compartir contigo,

Aun brilla en mí tu sonrisa,

Aun tus labios en los míos se deslizan,

Y aun tu pecho en mi grita…

Como poder mi príncipe,

Olvidar esos momentos,

Tan suaves como el viento.

Sabes bien que siento tu amor,

Porque eres mi niño tierno.

Gracias por amarme,

Por regalarle a mi vida

Una nueva misión,

Me robaste el corazón,

Que astuto fuiste,

Eres mi ladrón,

Que retumba en la puerta de mi corazón.

Ya tienes la llave:

Ábrelo! Déjame beber de ti

El amor que un día conocí.

Déjame una vez mas sentir,

Que siempre estaré junto a ti.

Espero, cuando el sol despunte mañana,

Escuche tu voz calida,

Diciendo que me amas,

Que me extrañas.

Le pido de corazón a nuestro Dios

Que cuide de ti,

Y que tú seas feliz junto a mí,

Porque sin ti ya nada tendría sentido,

Las aves no volverían a su nido

Y el campesino de su tierra habrá huido.

Siempre recuerda que eres mi sueno

Hecho realidad,

Y que nadie nos podrá alejar:

TE AMO.

VII

Hoy iniciaré

Con una palabra: gracias!

Y la siento en todo mi ser.

Ya se que ha terminado la falacia.

Gracias mi Dios:

Sin ti nada soy!

Ante ti me postro

Para implorar tu bendición.

Gracias Señor,

Por darme tanto amor.

Gracias Señor

Por regalarme un bello corazón.

Gracias por regalarme un príncipe:

Se que nunca se irá de mi lado,

Aunque el sueño siga suspirando.

Gracias a mi padre Jesús,

Te tengo junto a mí,

Ya se que no volveré a morir,

Porque estas junto a mí.

No tengo palabras,

Mi Dios,

Para expresarte

Cada mañana

Cuan agradecida estoy.

Me sobran las palabras

Porque tantas cosas me has regalado

Que mi vida no daría para agradecerte.

Gracias por mi nuevo sol,

Que inunda con su luz cada canción.

Gracias por mi ángel,

Se que me amará por siempre.

Me has hecho falta mi amor,

Te he extrañado,

Pero te he encontrado

En mi alma.

He pasado el día entre música y bendiciones,

Y que felicidad

Siento al poderte amar.

Se que no he podido besarte,

Pero ya lo hice,

Sé que no he podido abrazarte

Pero ya lo hice

Se que no he podido acariciarte

Pero ya lo hice:

Porque recuerda

Siempre estoy contigo.

Como desearía que cada mañana,

Con un tierno beso me despertaras

Y solo contemplara

Tu radiante mirada.

Como a la Bella Durmiente,

Quiero que seas mi príncipe inteligente

Para que me rescates de este sueño

Despiértame de este desvelo

Porque quiero dormir contigo en el cielo.

Sabes, mi lucero;

Esta noche,

Como algunas otras,

Me senté en mi cama

Y no tenía sueño,

Si lo siento,

Mi sueño estaba aquí,

En este teclado mágico,

De donde brotan mis palabras,

El cual me llama cada mañana

A desahogar mis alegrías,

Y cada noche

Para besarte con mis palabras.

Es que te has convertido

En el pentagrama de mis ilusiones

Tienes dos elecciones:

O entras en el

O me amas.

Aunque de todas maneras

Me amarás…

Tu ternura…

Es mi locura…

Tus besos…

Son un bosque espeso

Del cual es imposible salir.

Tu sonrisa…

Es dulce brisa

Que acaricia mi pelo.

Tus ojos…

Han sido la puerta de este amor.

Muy pronto nacerá,

Y el amanecer al despuntar,

Traerá con el

El pincel

De las caricias que en ti dibujaré…

A ti por siempre te amaré

Aunque no exista…

Aunque me vuelva una insignificante flor marchita,

Te amaré…

Y nunca, pero nunca; habrá un después…

VIII

Oh sueño que no llegas,

Y cada noche me desvelas

En sublimes pensamientos

Como el rocío de la mañana

Así vibran mis pensamientos.

Que alegría siento,

Al verte sonreír,

Al saber que estas feliz;

Me siento como un niño

Que inocente abraza a su madre,

Porque ella corre en su sangre.

Oh dulce amor,

Cuanto alegras mi corazón,

Las palabras sobran,

Pero resaltan las obras

Que podemos hacer

Para que nuestro amor permanezca en pie.

He pedido con vehemencia,

A nuestro padre Dios,

Cimentar en el nuestra relación;

Para que con paciencia

Alcancemos la perfección.

Me siento como una estrella,

Que dentro de ella

Corren fuerzas inimaginables

Y así, despliega su luz.

A pesar, mi cielo

De que mi pasado estuvo lleno de errores,

Doy gracias a Dios porque me llenó de amores,

Porque eliminó todos los rencores

Que el pecado pudo ocasionar en mí.

Oh amado mío! Gracias a ti

Soy inmensamente  feliz.

Mi corazón

Esta completo,

Se siente pleno

Porque tiene tu amor

Y el amor de Dios.

Es interesante, mi amado

Todas las noches escribir

Algún pensamiento sobre ti,

Porque mi loco corazón anduvo vago,

Sin tener a quien amar.

Siempre recuerda esto:

“mi corazón es una fuente inagotable de amor”

Sabes por que?

Porque Jesús me ha llenado de su compasión

Y me ha dado otra oportunidad

De volver a amar.

Se que nunca me has de lastimar,

Se que errores podré tener,

Espero tu castigo no merecer,

Porque en tus angustias te he de animar.

Esta noche,

Dormiré junto a ti

Habrá un derroche,

De besos sin fin…

Me apretarás a tu pecho

Y yo sentiré tu corazón latiendo

Y tus labios susurrando,

Diciéndome:

‘aquí me quedare esperando’…

Oh mi poeta,

Ya estamos cerca de la meta,

Pronto estaremos unidos,

No es una decisión del destino

Es una orden celestial,

Que nace de un dulce manantial.

Ya estoy loca que llegue mañana,

Que el sol despunte en tu ventana,

Que te bese tu angelical cara,

Y que te traiga a mí.

Quiero:

Sentir tu suave pecho,

Quiero

Sentir tus labios,

Quiero

Admirar tus ojos,

Y dormirme en el mar de tu mirada

Si mi sueño se realizara!

Gracias Jesús,

Eres tú,

A quien debo mi luz,

Gracias por cargar con mi cruz

Gracias por amarme Jesús.

Y a ti, príncipe de ojos tiernos

No desesperes, que contigo estaré

Cada momento nuestro, es eterno

Y mañana, cuando estés junto a mí

Ya no existirá el tiempo…

IX

No se como empezar,

Este enamorado poema,

Se me escapan las palabras,

Como versos de amor,

Cada mañana.

Empezare diciendo:

Que felicidad sentí,

Cuando hace dos días amanecí,

Con una sonrisa en el rostro

Sabiendo que te volvería a amar,

Sabía que iba a suspirar,

A desenredar las palabras

Que habitan en mí.

Que rico fue sentir ese tibio beso,

En esa fresca mañana,

Se muy bien que no hubo excesos,

Solo hubo amor, solo eso…

Fue celestial, haber estado

En la iglesia contigo,

Sentí un gran alivio,

Mi sueno estaba materializado.

El Señor se desbordó en mí,

Con su espíritu sin fin.

El claramente me dijo:

Ustedes tendrán un hijo…

Que interesante,

Es caminar contigo por las calles,

Sentir la tibieza del aire

Rozando mi cara,

Buscando besarme.

Gracias por regalarme momentos tan especiales!

Después que comimos,

Cambio el destino:

Me besaste,

En medio de suspiros,

Me abrazaste,

En medio de alivios,

Me acariciaste

En medio de burbujas de amor

Que nacían en mi corazón.

Que día más feliz,

Será aquel,

Porque descubrí en el,

Una nueva etapa de tu ser.

Besos, en silencio,

Miradas acariciantes,

Caricias desbordantes,

Ah! Cuanto derroche,

De amor.

Esa noche, sentí

Que si estoy sin ti

Me puedo morir,

Esa noche, descubrí

Que vivo para Dios y para ti,

Y por eso, espero

Nunca apartarme de ti.

Aun tus besos,

Siguen bailando

De deseos

En mi boca,

Y poco a poco

Van envenenando

Mi corazón…

Un día más,

Una nueva ilusión,

Porque te amo más,

Y Se engrandece mi corazón.

Aquel amanecer

Parecía hacerme entender

Que siempre te iba a tener:

Que nunca te voy a perder.

Hoy día del amor,

Mi infantil corazón,

Salta de alegría

Ya que tendría

Al amor de mi vida.

Pasaban las horas

Y yo loca por tenerte,

No quiero jamás perderte

Porque en mi eres

Una mancha indeleble.

Que excitante

Fue sentirte en aquel instante

Me hiciste llegar al cielo

Buscando un desvelo.

Tu piel rozando la mía

Me hacia sentir

Excitación y alegría.

Tus dulces besos

Parecían rosas

Acariciando mi alma

En pasión de excesos.

Que especial fue aquella noche,

Ciertamente hubo un derroche

De ternura

Locura

Amor

Y pasión.

Al amanecer siguiente

Descubrimos nuestras almas

Las Desnudamos,

Las unimos

En besos y gemidos…

Y como dices:

Aun bailan en mis oídos, tus gemidos;

Yo te digo

Entre tantas emociones, solo me quedan vagos suspiros.

Que celestial

Fue andar tu cuerpo sin andarlo,

Besarlo sin tocarlo,

Acariciarte de acariciarlo,

En penumbras de pasión

Que gritan a todo pulmón

Hazme el amor…

Pero, mi dulce príncipe,

Te bese sin besarte,

Te acaricie sin acariciarte

Te abrace sin abrazarte,

Tu solo suspiraste.

Al pasar del tiempo

Mi amado,

Las respiraciones se han convertido en suspiros,

Y los suspiros en densos gemidos,

Y los gemidos en excitantes gritos,

Que aun bailan en tus oídos…

Que rico es juntar la lluvia y el fuego,

En un inmenso arco iris,

En el cual nacen mis deseos y anhelos,

Los cuales son tus sueños.

Amo tus suspiros,

Acaricio tus gemidos,

Que no quedan en el olvido,

Abrazo tus besos

Para hacerlos eternos

Y bebo de tus caricias

Porque son pócima de alegría

De una eterna fantasía

De la cual he creado melodías

Besando la melancolía…

X

Aun los tibios rayos de Apolo

No habían tocado mis ojos,

Ya había despertado,

Y mis ojos te admiraron.

Te sentí, como la fría agua

Que se deslizaba en mis pestañas,

Como gotas de nostalgias

Acariciando mis sonrisas desdichadas.

Pude tiernamente contemplar

Dos estrellas de mar,

Que brillaban por hacer despertar,

El día en que nos íbamos a amar.

Cuantas sonrisas,

Presas entre la brisa,

Cálida de las montanas,

Como ninfas cada mañana.

Que dulce fue contemplar

Los recuerdos a tu mente llegar,

Cuando las palmas te saludaban

Al respirar la tierra de tus entrañas.

Ah amigos! Que felicidad!

Fue estar con ustedes,

Dibujando sonrisas,

En que las horas se hacían precisas,

Y andaban con tal prisa,

Que solo nos quedaba sonreír.

De lejos pude contemplar tu belleza,

Adorada y mojada princesa,

Novia del atlántico,

Hija del Antártico:

Te pude mirar una y otra vez

Sin que mis ojos se cansasen.

Tu arena acaricia suavemente mis pies,

Como los besos de mi príncipe saben a miel.

Tu brisa acariciaba mis mejillas,

Como cuando toco su barbilla.

Me tenías en medio de una confusión,

Me sentía hipnotizada,

Borrabas mis miradas,

Hacías nido en mis entrañas,

Te entrelazabas entre mis ganas,

Y buscabas refugio en mi pecho.

Lentamente el calido sol, me fue llamando,

Deslumbrándome con su calor, porque de mi alma estaba brotando,

Un antiguo pensamiento de amor por ti.

Tus frías aguas, hicieron que te viera,

Como una princesa sirena,

En medio de tu inmensidad.

Acariciando con tu apasionada arena

Los rincones de mi ansiedad.

Oh amado mar!

Nos volvimos a reencontrar,

Como la nieve en el pinar,

Nos volvimos a abrazar,

Pero esta vez sorprendido quedaste

Porque en mi hallaste

Lo que para mi buscaste.

Te veía sonreír mi amado mar,

Cuando en tus cálidas olas,

Veías mis ojos brillar.

Me besaste con tu espuma,

Y me acariciabas con tus burbujas.

Si lo se, veías a mi amado con tal interés,

Que hasta bebí de ti sin querer.

Que felicidad sentí:

Estar abrazada a ti,

Y a mi amado;

Bebiendo de su mano,

El dulce amor de su regazo.

Que dulces fueron esos momentos,

Ellos crearon un nuevo universo,

En la vida de los dos.

Me encantaron tus besos salados,

Sabían a gemidos mojados,

A rayos de sol clavados,

En mi piel hecha de suspiros.

Dibujando corazones,

Y escribiendo te amos,

Pasamos el momento,

Es aun tan dulce lo que siento,

Que si esto fuera un pecado,

Ya estaría en el infierno.

Fue fantástico, el robarte Tus ostras,

Pero aun me amaste,

Me perdonaste:

Y más aun, te reíste,

Porque sentías mis pies, haciéndote cosquillas

En tu lecho.

Blancas ostras y caracoles,

Como blanco es mi amor,

Pues a mi mundo lo llenaste con tus colores,

Y buscaste con ellos ser mi cantor.

Mi amor es blanco,

Porque lo considero

Puro como el cielo,

Inocente como peces,

Domable como un gato.

Gracias por hacerme sentir tan especial,

Me hiciste reír y llorar,

Pues inmensa era mi felicidad:

Cuando caminamos abrazados a la orilla del mar.

Gracias mi amor,

Por convertir este amor,

En una inédita mitología,

En una dulce fantasía,

En celestial alegría.

Gracias por traerme a casa, abrazada,

Por hacerme sentir tu voz

Cada mañana,

Y en especial esa noche,

Donde hubo un derroche

De emociones sin fin.

Esa noche la luna,

Me hizo sentir como ninguna,

Porque cuando me besabas,

Ella me arañaba con su mirada

Si luna, estabas celosa

De no tener un príncipe como el mío.

Las estrellas juguetonas,

Nos hacían brillar como ellas,

Convirtiéndome en princesa

Para poder amarte con pureza.

Gracias mi amor,

Gracias por este galardón,

Que me otorgas cada vez que me besas,

Con tus labios color cereza,

Llenándome de amor y riqueza.

XII

No se como empezar estas líneas de versos,

Que flotan a lo inverso

De las agujas de un triste reloj:

Que con sus manecillas de oro

Me hacen dar cuenta que cada segundo es un tesoro.

Me pides un poema,

Quizás pueda surgir uno cualquiera

Como por ejemplo:

“Mi amor, eres mi cielo,

De tus labios nacen estrellas y la luna,

Me envuelven tus desvelos,

Me hacen sentir como ninguna”.

Podría también escribirte:

“Oh mi hombre,

Te amo porque me llenas de pasión

Con cada beso que me llega al corazón;

Tu pasión toca mi éxtasis

Y lo hace borbotear y fluir como manantial…”

Pero hoy, no quiero escribir por escribir,

Quiero plantar para luego morir,

Si! Morir en tus besos,

Morir en tus anhelos,

Besar tus ilusiones

Que vagan por los rincones

De tus vacíos sin sabores.

Gracias por hacerme acomodar

En la almohada de mis poemas,

Ellos sentirán que quizá los olvido,

Pero no es así,

Los amo…

Pero debo decir que mi vida es un eterno poema

Que fluye suave y pálidamente por mis venas,

Si vida! Eres luz y poema!

Cada frase que pronuncio

Estando triste o alegre,

Con sueño o insomnio,

Con hambre o satisfecha,

Con miedo o tranquila,

Exuberante o sencilla,

Es un verso que flota

Para seguir escribiendo mi propia historia.

Esta tarde que comienza con cielo blanco

Con motitas grises como pájaros,

Quiero expresarte

Que simplemente no hay nada más que hacer que amarte.

Mi amado niño,

Sígueme amando

Estoy sedienta de tu cariño,

Y te besaré con mucho amor: como una madre a su hijo.